Las divergencias en las políticas de encriptación entre China y EE. UU. se intensifican: las trayectorias de desarrollo de los CBDC son opuestas y el Bitcoin podría convertirse en el foco de la contienda.
Estados Unidos y China tienen actitudes muy diferentes en el campo de la encriptación: las direcciones de desarrollo del CBDC son opuestas, Bitcoin podría convertirse en un punto clave de lucha.
Recientemente, el gobierno de Estados Unidos tomó medidas para impulsar el desarrollo de la encriptación nacional, mientras que China continúa avanzando en el proyecto de moneda digital, mostrando diferencias claras en las actitudes y estrategias de ambos países en el ámbito de la encriptación.
El presidente estadounidense Trump firmó recientemente una orden ejecutiva destinada a promover el desarrollo de la encriptación de monedas en EE. UU. La orden subraya la importancia de la industria de activos digitales para la innovación, el desarrollo económico y el liderazgo internacional de EE. UU. Los principales contenidos de la orden incluyen la formación de un grupo de trabajo para considerar el establecimiento de una reserva nacional de activos digitales, proteger a las personas y empresas privadas que utilizan redes de blockchain, así como apoyar el desarrollo de monedas estables respaldadas por dólares que sean legítimas a nivel global.
Al mismo tiempo, China continúa avanzando en su proyecto de moneda digital del banco central (CBDC). Hasta julio de 2024, la aplicación del renminbi digital ha atraído a 180 millones de usuarios individuales, y el volumen total de transacciones en las áreas piloto ha alcanzado los 7.3 billones de yuanes. China también ha participado en el proyecto mBridge, que tiene como objetivo explorar una plataforma de múltiples monedas digitales de bancos centrales para lograr pagos y liquidaciones transfronterizos instantáneos.
Es notable que Estados Unidos y China tienen actitudes diametralmente opuestas hacia las CBDC. La orden ejecutiva de Trump prohíbe explícitamente la creación, emisión y uso de moneda digital del banco central de EE. UU., mientras que China promueve activamente el desarrollo y la aplicación del renminbi digital. Esta diferencia refleja las distintas posiciones estratégicas de ambos países en el campo de la tecnología financiera.
En cuanto a Bitcoin, la orden ejecutiva de Estados Unidos brinda cierta protección a los desarrolladores y mineros, reconociendo su importante papel en la red de Bitcoin. Sin embargo, China adopta una actitud cautelosa hacia Bitcoin. Wang Yongli, exvicepresidente del Banco de China, señaló en un artículo que Bitcoin no cumple con los requisitos esenciales de una moneda y que se necesita una visión racional y objetiva sobre la nueva política de Bitcoin propuesta por Trump.
El vicepresidente del Foro Boao para Asia y exgobernador del Banco Popular de China, Zhou Xiaochuan, también advirtió sobre el impacto potencial de los activos encriptados digitalizados en la estabilidad y seguridad financiera global.
A pesar de las diferencias en las actitudes de ambos países hacia la encriptación moneda, ambos están explorando cómo utilizar esta nueva tecnología emergente para mantener y ampliar su influencia económica. Estados Unidos se centra en apoyar la innovación en encriptación moneda del sector privado, mientras que China tiende a favorecer un modelo de desarrollo de moneda digital liderado por el estado.
Con el continuo desarrollo de las monedas digitales y la tecnología de encriptación en todo el mundo, las tendencias políticas de China y Estados Unidos en este campo tendrán un profundo impacto en el panorama financiero global. En el futuro, Bitcoin y otros activos encriptados podrían convertirse en uno de los principales campos de batalla en la lucha por la tecnología financiera entre los dos países.
Esta página puede contener contenido de terceros, que se proporciona únicamente con fines informativos (sin garantías ni declaraciones) y no debe considerarse como un respaldo por parte de Gate a las opiniones expresadas ni como asesoramiento financiero o profesional. Consulte el Descargo de responsabilidad para obtener más detalles.
13 me gusta
Recompensa
13
7
Republicar
Compartir
Comentar
0/400
RumbleValidator
· 07-12 10:40
Moneda soberana y Descentralización, quién ganará aún no está claro.
Ver originalesResponder0
NestedFox
· 07-11 14:12
¡El bull run está de regreso, jeje!
Ver originalesResponder0
AltcoinAnalyst
· 07-10 10:33
Desde el ciclo de tasas de interés y los datos regulatorios, esta divergencia es inevitable, se debe seguir la fluctuación como advertencia de riesgo.
Las divergencias en las políticas de encriptación entre China y EE. UU. se intensifican: las trayectorias de desarrollo de los CBDC son opuestas y el Bitcoin podría convertirse en el foco de la contienda.
Estados Unidos y China tienen actitudes muy diferentes en el campo de la encriptación: las direcciones de desarrollo del CBDC son opuestas, Bitcoin podría convertirse en un punto clave de lucha.
Recientemente, el gobierno de Estados Unidos tomó medidas para impulsar el desarrollo de la encriptación nacional, mientras que China continúa avanzando en el proyecto de moneda digital, mostrando diferencias claras en las actitudes y estrategias de ambos países en el ámbito de la encriptación.
El presidente estadounidense Trump firmó recientemente una orden ejecutiva destinada a promover el desarrollo de la encriptación de monedas en EE. UU. La orden subraya la importancia de la industria de activos digitales para la innovación, el desarrollo económico y el liderazgo internacional de EE. UU. Los principales contenidos de la orden incluyen la formación de un grupo de trabajo para considerar el establecimiento de una reserva nacional de activos digitales, proteger a las personas y empresas privadas que utilizan redes de blockchain, así como apoyar el desarrollo de monedas estables respaldadas por dólares que sean legítimas a nivel global.
Al mismo tiempo, China continúa avanzando en su proyecto de moneda digital del banco central (CBDC). Hasta julio de 2024, la aplicación del renminbi digital ha atraído a 180 millones de usuarios individuales, y el volumen total de transacciones en las áreas piloto ha alcanzado los 7.3 billones de yuanes. China también ha participado en el proyecto mBridge, que tiene como objetivo explorar una plataforma de múltiples monedas digitales de bancos centrales para lograr pagos y liquidaciones transfronterizos instantáneos.
Es notable que Estados Unidos y China tienen actitudes diametralmente opuestas hacia las CBDC. La orden ejecutiva de Trump prohíbe explícitamente la creación, emisión y uso de moneda digital del banco central de EE. UU., mientras que China promueve activamente el desarrollo y la aplicación del renminbi digital. Esta diferencia refleja las distintas posiciones estratégicas de ambos países en el campo de la tecnología financiera.
En cuanto a Bitcoin, la orden ejecutiva de Estados Unidos brinda cierta protección a los desarrolladores y mineros, reconociendo su importante papel en la red de Bitcoin. Sin embargo, China adopta una actitud cautelosa hacia Bitcoin. Wang Yongli, exvicepresidente del Banco de China, señaló en un artículo que Bitcoin no cumple con los requisitos esenciales de una moneda y que se necesita una visión racional y objetiva sobre la nueva política de Bitcoin propuesta por Trump.
El vicepresidente del Foro Boao para Asia y exgobernador del Banco Popular de China, Zhou Xiaochuan, también advirtió sobre el impacto potencial de los activos encriptados digitalizados en la estabilidad y seguridad financiera global.
A pesar de las diferencias en las actitudes de ambos países hacia la encriptación moneda, ambos están explorando cómo utilizar esta nueva tecnología emergente para mantener y ampliar su influencia económica. Estados Unidos se centra en apoyar la innovación en encriptación moneda del sector privado, mientras que China tiende a favorecer un modelo de desarrollo de moneda digital liderado por el estado.
Con el continuo desarrollo de las monedas digitales y la tecnología de encriptación en todo el mundo, las tendencias políticas de China y Estados Unidos en este campo tendrán un profundo impacto en el panorama financiero global. En el futuro, Bitcoin y otros activos encriptados podrían convertirse en uno de los principales campos de batalla en la lucha por la tecnología financiera entre los dos países.